Deah Stranding 2: mejor juego, menor huella

    Al final del primer Death Stranding el juego te da una pistola y la opción entre matar a Amelie para evitar la extinción de la humanidad o rechazar la violencia. No es una elección real, el juego no te deja disparar, pero esto no lo supe hasta mi segunda en la que intenté apretar el gatillo para ver qué pasaba. Siempre ha sido mi opinión que si intentas disparar en este momento estás demostrando que no has entendido nada del juego. Death Stranding 2 jamás te dará un arma esperando que no la uses. En el nuevo y extremadamente mejorado sistema de combate de la secuela  no hay espacio para no disparar. 

Si aprietas el gatillo aquí es que eres un comemierda.

    Comparar Death Stranding 1 y 2 es muy difícil. La secuela es superior al original en prácticamente todos los aspectos. Es más divertida, es más grande, hay muchas más opciones de cómo jugar. La narrativa y el ritmo de la historia han mejorado muchísimo y la dirección de las cinemáticas es la mejor que ha habido nunca en ningún juego de Kojima. Voy a jugar a más tiempo de la secuela de lo que he jugado del original, pero durante buena parte de este tiempo me estoy preguntando: ¿por qué este no me está marcando como el anterior?

     Un detalle que no se puede ignorar es que  no soy la misma persona que jugué al primero. Cuando empecé para reconectar la UCA era principios de 2021, estaba de ERTE y en general en uno de los puntos más bajos de mi vida. Además de sentirme solo no quería ver a nadie. Es aquí donde la principal diferencia entre ambos juegos salta a la vista: Death Stranding, debajo de toda su complicada historia de ciencia ficción, trata sobre superar trauma a través de conexiones humanas. Tanto la narrativa como la jugabilidad giran en torno a esto. Avanzamos en la historia conectando búnkeres y este avance se apoya en las estructuras y objetos que otros jugadores nos facilitan (y nosotros les facilitamos a ellos). Esta temática de conectar incluso en la distancia lo que consiguió llegar y tocarme en un momento tan difícil.

     Por otro lado no quiero que la secuela repita los temas del original. Me gusta mucho ver que Sam es capaz de establecer una relación con sus compañeros. No quiero volver a andar el mismo camino.

    Obviamente la historia es importante a la hora de comparar ambos juegos, pero no podemos ignorar los cambios en la jugabilidad. Death Stranding 2 añade muchísimas nuevas opciones tanto a la hora de moverse como de enfrentarse a obstáculos (ya sean enemigos o el terreno) y es imposible no pensar que estas nuevas no son mucho más poderosas que los nuevos retos propuestos por el juego. En el original entrar en una zona de BTs siempre era un momento tenso, sin importar cuánto hayas avanzado en el juego. La mejor manera de pasar por esas zonas es con sigilo, evitando a los Entes y eliminándolos sin ser vistos. En la secuela simplemente saco mi guitarra-metralleta con munición infinita y extermino a cualquiera que esté lo bastante cerca como para ser visto.

    No me malinterpretéis, sigue habiendo envíos difíciles y que suponen un reto de planificación y ejecución,  pero las posibles soluciones son mucho más amplias que los posibles problemas. No hay nada como la última misión de entrega de pizza del original, en la que hay que andar de una punta del mapa a otro con una botella de champán bajo el brazo (lo cual requiere mantener pulsado el gatillo del mando todo el tiempo).

    En última instancia Death Stranding 2 me ha gustado más que el original. Como videojuego es mucho más divertido y es, sin duda alguna, la cima narrativa de Kojima. El juego tiene mucho que decir sobre muchos temas. Hideo sigue siendo un visionario y sus opiniones sobre IA y libre albedrío son increíblemente relevantes. Esta vez no ha predicho una pandemia mundial ni los memes, pero sigue igual de certero.

    Jugaré a a la secuela mucho más de lo que jugué a la primera parte, pero no sé si la segunda podría haberme salvado como lo hizo la anterior hace algo más de 4 años. La realidad es que tampoco sé qué esperaba. Es imposible que Death Stranding 2 tuviera el mismo efecto que el 1. No estoy seguro de que mi crítica sea del todo justa, me da la sensación de que me estoy quejando de que nunca podemos volver al hogar. Mierda, justo de esto va el juego.